¿Qué es meditar? Seguramente te has planteado varias veces cuál es el significado de la palabra meditación e incluso has interpretado un sinfín de posibilidades en base a las definiciones que ofrecen las diferentes corrientes filosóficas.
¿Qué es lo interesante de la meditación?, ¿cuál es el objetivo que cumple a nivel terapéutico para ti?, ¿cómo lo notarás? Todas estas preguntas son las que nos gustaría responder para darte herramientas útiles desde el Yoga medicinal.
Meditar consiste en el uso consciente de tu ser a través de la respiración, concentración o reproducción de sonidos mediante el canto para llegar a un estado de autocontrol. Para lograr este autocontrol la mente debe concentrarse en 1, 2 o 3 tareas que permiten que lleguemos a un estado de observación. Se basa en hacer una limpieza de nuestro subconsciente que solemos definirlo como el cajón caótico donde almacenamos pensamientos, ideas, teorías, etc. La meditación nos permite borrar aquellos archivos que nos traen consecuencias negativas y ordenar para un uso práctico aquellos que nos benefician. Los pensamientos “no sirvo para nada “ o “no me quiero” estarían dentro del grupo a borrar para siempre, a ser posible, mientras que ideas y pensamientos como “me acepto”, “acepto mis dones”, “aprendo de mis dificultades”, “soy capaz y puedo superar mis retos” o “ la vida es maravillosa” me ayudarían a proyectar una vida plena, llena de opciones.
Para conseguir este proceso de autocontrol y balance, necesitas comprensión sobre tu cuerpo, tus emociones, pensamientos y sensaciones. En el momento que integras y conectas todo surge la sabiduría, se comprende cómo está todo unido, aunque parezca enrevesado. Por ejemplo, en el momento que observas que una idea como el enojo va a producir una sensación en ti a nivel corporal, que te va llevar a poder catalogar esta sensación entre agradable, no agradable y a su vez te lleva a una actitud, una forma de comunicarte, obtienes de tu entorno una determinada respuesta, normalmente como dice el refrán «recoges lo que siembras». Si tienes sensaciones, conductas y actitudes agresivas obtendrás respuestas de la misma índole, pero cuando tomas conciencia de este circuito en ese instante aparece la oportunidad de hacer algo diferente, como respirar antes de comunicarte, hacerte consciente de cómo está tu respiración. Si logras el control de ésta podrás producir un cambio en tu forma de comunicarte, sin dejar que la emoción que sientes te domine y lograr encauzar así esa energía en un orden adecuado.
Otro ejemplo es el típico día que te levantas de mal humor. Al meditar te haces consciente de aquello que te molesta, de tu situación y de cómo puedes establecer un cambio. Hay que recordar siempre que el más mínimo cambio hace la diferencia, cambias tu respiración y observas realmente cómo puedes modificar tu humor o tu conducta ese día, establecer otra comunicación. A nadie le gusta que lo griten o lo traten mal, cuando tú te adueñas de tu ser tú decides cuando si esto ocurre o no, este es unos de los rasgos más interesantes de meditar, hacerte consciente de dónde quieres enfocarte, tomar el protagonismo de tu vida.
Queremos proponerte que experimentes estos cambios y para empezar te aconsejamos comenzar con una meditación sencilla y muy eficaz que se llama la Meditación de la respiración de la vida. Estas son las indicaciones de la práctica:
- Siéntate cómodo en el suelo con las piernas cruzadas o en una silla si no puedes mantener la espalda recta.
- Respira en 4 tiempos iguales, es decir, dedica el mismo número de segundos en la inspiración, el mismo tiempo en la suspensión con el aire dentro, el mismo tiempo durante la exhalación y, por último, el mismo número de segundos en la suspensión sin aire.
- Realiza este circuito de respiración varias veces hasta completar el tiempo total de la meditación.
El objetivo de esta meditación es optimizar tu respiración para que esté coordinada y equilibrada. Desde un punto de vista filosófico esta respiración debería tener un ciclo de 25 segundos en cada fase para que fuese una única respiración por minuto, pero en realidad cada persona lo va construyendo según su capacidad. Si tu circuito es de 3-3-3-3 o de 5-5-5-5 está perfecto, posteriormente irás aumentando esos tiempos. Empieza con 3 minutos al día y poco a poco vas aumentando hasta llegar a 11 minutos al día. Si lo prefieres puedes hacerlo en diferentes momentos del día y divides los tiempos en 3-5 minutos.
Con la práctica de esta meditación obtendrás lucidez, ya que fisiológicamente vas a oxigenar tu cuerpo de una forma más eficiente. Al llegar el oxígeno a más lugares de tu cuerpo mejora la distribución energética, al mismo tiempo permite mejorar la comunicación nerviosa a nivel neurológica y aumenta la velocidad de comunicación del impulso nervioso a nivel central y periférico Todo esto se traduce en agilidad mental y física, te sentirás más en calma en los momentos de nerviosismo o ansiedad y te ayudará a calmarte. Si nunca has meditado te va a permitir observar dónde hay tensión en tu cuerpo, qué ideas vienen, qué situaciones y cómo las construiste. La meditación permite observar los pensamientos y sensaciones, buscar un punto de equilibrio y aprender a manejar tu emocionalidad, que se relaciona directamente con tu mundo subconsciente. Te invitamos a experimentar estas sencillas técnicas de concentración y respiración para que te observes desde diferentes planos y puedas tomar decisiones desde tu integridad.
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