La infección por Helicobacter Pylori en los primeros años de vida afecta a la maduración de las células dendríticas y provoca la acumulación de las células T reguladoras, que son cruciales para la no aparición de asma.
Diversos meta-análisis de la bibliografía publicada han mostrado una asociación entre las cepas de H. pylori y un menor riesgo de aparición de algunas enfermedades.
Uno de los eventos históricos más llamativos fue que esta bacteria que tanto odiamos y reprimimos hoy, nos sirvió como mecanismo de protección y supervivencia en las pandemias de tuberculosis. Aún hoy tiene determinadas acciones biológicas beneficiosas como por ejemplo:
- Estimula la producción de interferones activos frente a la tuberculosis.
- Protege de la infección o disminuye el riesgo de asma y otras manifestaciones alérgicas.
- Protege frente al cáncer esofágico.
Su falta de presencia y falta de acidez estomacal está vinculada con el debut de asma bronquial y múltiples alergias.
Debemos tener cuidado en el tratamiento antibiótico tanto convencional como herbal, recordando que estos microorganismos, en ocasiones, deben formar parte de nosotros con la carga adecuada.
Es más interesante tratar el terreno del paciente (constitución, enterotipo, microbiota, vitalidad) que hacer intervenciones agresivas contra microorganismos porque aparezcan positivos en un test.
Vamos a tener una mirada amplia, integrativa y desde las leyes de la naturaleza. Tratemos el Helicobacter Pylori dentro de un todo, dentro de un sentido, no solo desde el miedo.
Algunos de nuestros objetivos en el Máster de Salud Intestinal y Microbiota que comienza este mes de noviembre, es trasladarte el contenido en microbiota más actualizado y aplicable al paciente, teniendo siempre en cuenta el contexto de la persona, sus emociones y su forma de sentir la vida para ofrecer recursos humanizados, con ello aprenderás a hacer un tratamiento natural e integrativo que incorpore las medidas bioquímicas con otras herramientas avanzadas.
Obtendrás un enfoque tanto microscópico como macroscópico del paciente y unas herramientas que van dirigidas a la patología digestiva, sin perder de vista que una disfunción digestiva tiene siempre una repercusión en los otros sistemas.
Referencia:
Abadi, A. 2014. Helicobacter pylori: a beneficial gastric pathogen? Front Med Gastroenterol, 1. doi: 10.3389/fmed.2014.00026.
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