El Lifting facial japonés es un tratamiento de belleza que trabaja la capa superior de la epidermis mediante la estimulación de puntos de acupresión de la Medicina China. Esta estimulación de puntos se hace en base a estiramientos japoneses que durante siglos se han empleado en Japón para la belleza facial.
Con el Lifting japonés se consigue una mejora en la circulación sanguínea, lo que lleva aparejado un mejor aporte de oxígeno a las células. Los ejercicios que se realizan durante esta técnica ayudan a:
- Eliminar toxinas
- Incrementar la producción de colágeno y elastina
- Estimular la renovación celular
- Aportar luminosidad al rostro
- Reducir las arrugas y líneas de expresión
Si se realiza esta técnica de forma regular, se consigue una mejor calidad de la piel, aportándole firmeza y mitigando las arrugas, con lo que es aconsejable incorporarlo a nuestra rutina de belleza.
Por otro lado, si se realiza una vez a la semana, podemos obtener resultados rejuvenecedores increíbles. De igual modo, por medio de este tratamiento vamos a conseguir una relajación absoluta, lo que ayudará a mitigar el estrés que tenga la persona.
Una de las características del Lifting facial japonés es que al estimular una serie de puntos de acupresión se ejerce una acción local sobre la zona a la vez que se actúa sobre distintas partes del organismo.
Este tratamiento está indicado tanto para mujeres como para hombres y se puede realizar a cualquier edad, siendo conveniente empezar cuando aparecen los primeros signos de la edad, como las arrugas y la flacidez.
Cómo funciona
El protocolo completo involucra una serie de movimientos suaves pero firmes que se realizan con las manos o, en ocasiones, con herramientas especializadas, para masajear y estirar la piel del rostro. El masaje puede centrarse en zonas específicas como la frente, mejillas, ojos y mandíbula, mejorando la elasticidad y la firmeza de la piel.
Resulta fundamental para aplicar el protocolo conocer y ubicar los puntos de acupuntura en el rostro para poder estimularlos, también los diferentes tipos de piel para elegir el aceite más adecuado y, por supuesto, la técnica de estiramientos japoneses para que el tratamiento sea efectivo.
Este método es una opción natural y no invasiva que no requiere de un tiempo de recuperación y puede realizarse en sesiones regulares.
Recomendaremos siempre a nuestros/as clientes que se hagan un ciclo de 10 sesiones y, una vez terminado, que hagan una sesión cada mes o mes y medio para mantener los resultados obtenidos.
Además, utilizaremos siempre productos naturales, dando prioridad al aceite de rosa mosqueta, aunque de base cualquier aceite natural es bueno para realizarlo.
Por María Román
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