El agar-agar es un alga maravillosa, versátil en la cocina, muy nutritiva y rica en fibra y minerales. Conocida como “Kanten” en Japón, es una gelatina natural de sabor suave muy recomendable.
El agar-agar es un alga gelatinosa que se prepara a partir de la especie gelidium de las algas rojas. El resultado es un alga rica en yodo, oligoelementos y fibra que es depurativa y ligeramente laxante. Su nombre japonés “Kanten” significa “cielo frío”, lo que ejemplifica muy bien su efecto energético de relajar y enfriar.
El agar-agar cada vez es más valorada en la cocina por esa capacidad innata que tiene de solidificar. Su solidificación va a variar de acuerdo a las características alcalinas o ácidas del ingrediente con que se combine. En este sentido siempre vamos a necesitar más cantidad de agar-agar para elaborar una gelatina dulce, que una salada. Al poseer un sabor neutro queda perfecta con todo tipo de ingredientes al no modificar sus sabores. Algo también muy importante a destacar es que el agar-agar no tiene calorías, por lo que se recomienda en casos de querer bajar de peso.
Con agar-agar podemos elaborar gelatinas, jaleas, mousses, mermeladas o simplemente espesar salsas.
¿Cómo preparar el agar-agar?
El agar-agar se encuentra en las tiendas en copos finos, tiras o polvo. Es cierto que es complicado indicar la cantidad por receta, ya que es cuestión de gustos: si te gusta más densa o más suave. Necesita entre 10 -15 minutos de cocción para disolverse completamente. Según la opción que elijas (copos, polvo, tiras…) a veces es necesario disolver el agar-agar en un poco de líquido frío antes de añadirla al líquido principal. Es importante que la cocción se realice a fuego lento y sin tapar removiendo con bastante frecuencia.
Durante el proceso de cocción no se aprecia un aspecto diferente o más espeso, solo se espesa al enfriarse. Por este motivo es muy importante, antes de retirar nuestro preparado del fuego hacer una prueba para asegurarnos de que todo está correcto. Simplemente tienes que verter una cuchara de líquido en un plato y dejarlo enfriar. A continuación, le das la vuelta y si no se cae es porque está solidificado.
Gelatina de manzana y frambuesa con coco
Para que podáis ver lo sencillo que es incorporar a vuestra despensa el agar-agar os queremos dejar una receta sencilla, muy fácil de preparar y que está de chuparse los dedos. Se trata de una gelatina de manzana y frambuesas con coco.
Ingredientes:
- ½ litro de zumo de manzana natural a ser posible ecológico
- 2 cucharadas de agar-agar en copos
- 10 frambuesa
- 1 cucharada de coco rallado
Elaboración:
Colocamos el ½ litro de zumo de manzana en un cazo y lo ponemos a fuego lento. Añadimos las 2 cucharadas de agar-agar y lo dejamos hervir entre 10 -15 minutos hasta que se haya disuelto y no veamos los copos. Tenemos que removerlo con frecuencia.
Mientras tanto vamos preparando el molde donde vamos a verter la gelatina. Añadimos al molde las frambuesas y el coco. Una vez que tengamos lista nuestra gelatina la incorporamos al molde, movemos todo bien y dejamos que se enfríe y endurezca durante varias horas. La guardamos en el frigorífico.
Realmente esta receta la puedes elaborar con cualquier zumo y añadirle la fruta que quieras o, simplemente, hacer una gelatina con zumo, sin ningún complemento. Esperamos haberos despertado la curiosidad por esta peculiar alga y que os animéis a probarla porque no os va a decepcionar.
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