Fernando Aparicio es naturópata y director del IEN desde su fundación. Con 15 años de experiencia como terapeuta y docente, nos cuenta en esta entrevista su opinión sobre la situación en España de las terapias naturales.
Fernando Aparicio: Vivimos un momento confuso. Por un lado nada ha cambiado en las últimas décadas, todo sigue igual, se puede ejercer libremente y legalmente las profesiones parasanitarias como son la acupuntura, la naturopatía, la herbodietetica… Pero, por otro lado, la falta de regulación de estas terapias nos deja en un lugar de indefensión de cara a los ataques de otros colectivos que se quieren apropiar de este sector y de los medios de comunicación que buscan la noticia impactante en todo momento. También el gobierno con el que el sector ha mantenido diversas reuniones, nos asegura que trabajará con nosotros para mejorar las condiciones y lograr una regulación. Mientras tanto tiene que finalizar la campaña de desprestigio que con fondos públicos el propio gobierno ha puesto en marcha.
En resumen, sigue existiendo la demanda y la necesidad de las terapias naturales por la sociedad, siguen existiendo los profesionales que las ofrecemos con seguridad y mientras tanto mucha desinformación, humo y miedo que los diferentes lobbys y mercados intentan generar en la sociedad.
IEN: ¿Cómo ves entonces el futuro del sector?
Fernando Aparicio: Inevitablemente a mejor, aunque parezca que este momento no es positivo yo considero que es lo mejor que podía pasar. Por un lado ha obligado a los diferentes protagonistas del sector como son asociaciones, escuelas de formación, laboratorios…, a unirse y organizarse para poder seguir ofreciendo los servicios de salud a los ciudadanos. Por otro lado, de alguna manera el sector está obligado a depurarse y creo que en este momento está sucediendo. Es verdad que no es la mejor forma ni la que más me gustaría, pero en un futuro cercano lograremos estar en mejor posición que en el pasado.
IEN: ¿Crees que se conseguirá una regulación en España?
Fernando Aparicio: Obligatoriamente. No porque dependa de España si no porque Europa nos lo exija. Mientras el gobierno Español hace el ridículo intentando promover que las terapias naturales no tienen evidencia científica a través de términos inventados como “pseudoterapias”, el resto de miembros europeos implantan planes de estudios y planes profesionales regulados con competencias bien definidas al igual que los facultativos, fisioterapeutas, auxiliares de enfermería, psicólogos, etc. Tarde o temprano nos llegará ese momento.
IEN: La instauración de una medicina integrativa en el sistema de salud, ¿no generaría una sociedad más sana?
Fernando Aparicio: Fácilmente. Solo hay que ver el incremento en las cifras y estadísticas de patologías degenerativas y patologías crónicas severas. La medicina actual no está funcionando bien en muchos aspectos, y es ahí desde donde la medicina natural tiene un gran potencial para prevenir y mejorar estos índices de enfermedad, mejorar los cuidados de los pacientes y hacer una buena salud social.
IEN: Desde el IEN, ¿cómo afrontáis este momento?
Fernando Aparicio: En IEN apostamos por la regularización de los estudios de medicina natural. Estamos integrados como miembros en la Fundación de Terapias Naturales y apostamos por unos planes de estudios adecuados para la profesionalización del sector. A su vez, sabemos la necesidad de muchas personas de adquirir conocimientos para su uso propio y mejora de la salud, por eso tenemos formaciones de uno, dos y tres años, y formaciones cortas complementarias que se adaptan a las diferentes demandas tanto profesionales como personales.
IEN: ¿Qué recomiendas a les personas que se quieren formar o que ya se han formado en el sector?
Fernando Aparicio: Lo primero que no entren en el miedo que intentan generar. No se va a prohibir la medicina natural. A las personas que ya están trabajando en el sector les recomendaría dos cosas, que se visibilicen incorporándose a la asociación profesional que decidan y que cumplan con los requisitos laborales exigidos por el estado, es decir, alta en régimen de la seguridad social, en la actividad económica que corresponde y con el código deontológico de la profesión. A las personas que se quieren formar les recomendaría que elijan un centro de estudios consolidado, con planes de estudios productivos y que no se dejen engañar por la publicidad engañosa que circula en internet de muchos centros de formación.
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